Las paredes
El estado de la superficie
Asegúrate que la superficie a pintar está totalmente seca. Una pared nueva debe dejarse secar durante 1 año. En casa antiguas debes localizar la posible existencia de zonas húmedas. En caso de haberlas, antes de empezar a pintar deberías resolver el problema derivado de un mal funcionamiento de la instalación sanitaria, canalones o desagües.
La limpieza
La superficie a pintar debe estar limpia. Usando un limpiador de alta presión obtendrás un excelente resultado. Es muy importante que posteriormente sejes secar la pared durante una o dos semanas.
La condensación
Debes tener en cuenta antes de empezar a pintar que la condensación procedente del edificio dificulta la adherencia de la pintura.
Las manchas
La humedad puede disolver las sales minerales de los ladrillos (el salitre entre otras cosas). En ese caso salen a la superficie las eflorescencias en forma de manchas blancas afeando las fachadas. Las puedes eliminar con un cepillo duro de nylon. Hecho esto aplica productos de fijación con una brocha ancha antes de pintar.
El musgo
Cuando hayas limpiado la pared comprueba que no quede musgo. Si fuera así ráscalo para eliminarlo. Cuando lo hayas hecho y la pared esté seca aplica un producto antimusgo con una brocha o con la pistola de pintar. Déjalo actuar durante 24 horas y después cepilla cuidadosamente la pared. Finalmente aplica un producto de fijación.
Las paredes
Las juntas
Debes comprobar el estado de las juntas. Si están en mal estado debes limpiarlas o picarlas usando un martillo. Elimina los restos con un cepillo de cerdas rígidas y humedece los ladrillos para que el mortero fresco se adhiera mejor. Aplícalo con la ayuda de una paleta para juntas y después alísalo. Debes dejar que se seque un par de semanas.
Las paredes enlucidas
Primero quita los trozos de yeso suelto. Después humedece la superficie a rellenar con una brocha, una esponja o un pulverizador. Al final rellena los agujeros con masa de mortero: una parte de cemento por tres partes de arena y agua.
Fondos harinosos
Son fachadas que dejan una especie de polvo blanco al tacto con las manos. Para evitarlo puedes tratar la superficie con un producto de fijación. Aplicalo con la ayuda de una brocha pero con moderación: si te excedes disminuirá la adherencia de la pintura sobre este material.
Las grietas
Son fisuras de un tamaño considerable. Utiliza un rascador triangular para ensancharlas en forma de "v", eso te permitirá desprender las partes mal adheridas. Una vez hecho rellénalas con un producto de fijación. Déjalo sacar y recúbrelo con una masilla de poliuretano elástico recubrile.
El consejo
No pintes tu fachada o pared exterior a pleno sol: la pintura pierde sus propiedades, se vuelve más líquida, seca demasiado rápido y se llena de pequeñas fisuras.
Los materiales
Tipos de pintura
1.- Acrílica: Es la más utilizada para pintar fachadas, por su resistencia a los UVA. Además su secado es el más rápido.
2.- Revestimiento elástico: Si vives en una zona lluviosa, puedes tratar tus paredes exteriores con un revestimiento elástico, de color blanco o incoloro. De esta manera puedes proteger tu fachada sin ocultar la pintura.
Herramientas
La brocha
Sirve para recortar los ángulos de las paredes así como contornos de puertas y ventanas. También facilita la penetración de la pintura en los poros y fisuras más pequeñas.
El rodillo
Te recomendamos un rodillo de lana con un mango grueso para extender mejor la pintura. Las capas de pintura deben ser más densas que cuando pintas el interior. Aplica dirigiendo el rodillo en varias direcciones y para el acabado pásalo verticalmente.
El número de capas
Una vez que este seco el producto de fijación ya puedes empezar a pintar. En un principio con dos capas de pintura es suficiente. Si pintamos paredes muy porosas, te recomendamos que apliques tres capas. Debes esperar a que una capa esté seca antes de aplicar la siguiente. Las condiciones meteorológicas pueden afectar este tiempo de secado.
Los acabados
Puedes escoger entre tres acabados en las pinturas para exterior: mate, satinada y brillante. La pintura satinada permite entrever el relieve de la superficie pintada. La pintura mate se adapta mejor a las grandes superficies de cemento y hormigón.
Metales ferrosos
El óxido
Con el paso del tiempo y las agresiones de los factores climatológicos, el hierro de las ventanas, bisagras, balcones o herrajes pueden oxidarse. Para eliminar éste óxido lo rascaremos con un cepillo metálico o un taladro equipado con un abrasivo de pincel.
El primario antioxidante
Un primario antioxidante de calidad se compone de resinas liquidas (el ligante) y pigmentos activos como el minio. La suma de estos dos productos forma una película densa que actúa como escudo ante las inclemencias climáticas. Puedes aplicarlo con una brocha redonda o plana.
El acabado
Cuando la capa del primario antioxidante está bien seca aplicaremos la capa final con la pintura de color que hayamos escogido. Además de dar el toque decorativo y personal, también formará una barrera contra las inclemencias del tiempo. Su aplicación será con pincel.
La pintura antioxidante / anticorrosiva
Es una pintura especial para materiales ferrosos que se puede aplicar directamente sobre la superficie oxidada. Una sola capa sirve de protección y acabado, ahorrándote la capa de fondo e intermedia.
Materiales no ferrosos y PVC
Aluminio / zinc
Los materiales no ferrosos como el aluminio o el zinc también se oxidan. Ese óxido actúa como capa protectora. Pero si queremos pintarlos, debemos eliminar previamente el óxido. Limpia el aluminio con un detergente y el zinc con una solución de amoníaco.
La capa de fondo
Los metales no ferrosos no necesitan tratarse con un antioxidante pero si cubrirse con una capa de fijación. Esta capa puede tardar hasta una semana en secarse.
El pulido
En el zinc debes pulir la superficie a pintar con papel abrasivo fino (nunca con brocha metálica). Sobre aluminio puedes aplicar directamente el acabado.
El acabado
Para el acabado de los metales utiliza laca sólida o esmalte y evita la pintura microporosa. Las puedes aplicar con un pincel plano y usar una brocha para contorno en las esquinas y ángulos.
El PVC
Desengrasa el PVC con amoníaco y después enjuágalo con agua. Cuando esté seco puedes aplicar la pintura especial para PVC como capa de fondo. Cuando se seque podrás aplicar el acabado. Utiliza siempre un pincel.
Las escaleras
Las escaleras extensibles
Normalmente necesitaras una escalera extensible para pintar tu fachada. Si optas por la escalera telescópica te recomendamos que la apoyes sobre la fachada formando un ángulo de unos 75°.
Las escaleras transformables
Puedes usarla como extensibles o bien plegarla en forma de "A". Con dos escaleras paralelas de este tipo y una tabla puedes crear un andamio.
Escaleras transformables de 3 tramos
Son una combinación de las anteiores: se pueden plegar en forma de "A" y además son extensibles (incorporan un tercer tramo). La ventaja es que al extenderla mantiene su estabilidad.
Los andamios
El andamio es el sistema que ofrece mayor estabilidad y comodidad, ya que una vez instlado permite pintar una superficie más amplia. Pueden ser fijos o estar provistos de ruedas para facilitar su desplazamiento.
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